Monitorizar la esclerodermia

La vigilancia periódica de la esclerodermia puede ayudarte a mantener el control de la afección. Aquí puedes descubrir por qué todos los chequeos son importantes.

Los síntomas de la esclerodermia pueden cambiar a lo largo del tiempo, por eso es importante un control regular.1

El tipo de especialista médico que visites y la frecuencia de las visitas dependerán de tus síntomas y de cómo se gestionen tus cuidados. Las personas con diagnóstico reciente de esclerodermia tendrán controles cada 3 o 6 meses. Pueden ser menos frecuentes con el tiempo si el médico considera que los síntomas están controlados y que es improbable que vayan a cambiar drásticamente.

Es importante detectar cualquier cambio en los síntomas de forma temprana, ya que puede ayudar a predecir el curso de la esclerodermia.1 Es importante que comprendas lo que es normal en tu caso y que informes a los médicos cuando haya cambios. Ellos podrán ayudarte a controlar los síntomas.

Los problemas graves en la piel, así como los síntomas renales, cardíacos y pulmonares necesitarán una atención específica. El médico puede pedirte que te sometas a pruebas pulmonares y de la función cardíaca al menos una vez al año.2 Con los análisis de sangre se comprobarán los recuentos sanguíneos, la cantidad de inflamación que presentas y tu función hepática y pulmonar.

 

 

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Síntomas de la esclerodermia

 

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“Céntrate en las cosas positivas y en lo que te ayuda a salir adelante.”

Jessica

 

Referencias

  1. Nihtyanova S, et al. Prediction of pulmonary complications and long-term survival in systemic sclerosis. Arthritis Rheum 2014;66(6):1625–35.
  2. BMJ Best Practice. Systemic sclerosis (scleroderma): monitoring. Available: http://bestpractice.bmj.com/topics/en-gb/295/monitoring. [Accessed May 2017.]

 

ILD.0035.012020

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